FUMAR

Envuelto en un espiral ascendente
Del humo que sale de mi cigarro
Veo transcurrir la vida
Como un ciclo sin fin
Que vuelve a repetir la escena del dolor.

Es tan difusa la vida
Como el humo que choca
Con la bombilla incandescente,
Tan parecida a la luz, que hay al final del túnel
Túnel que nos llevara a la otra vida
O tal vez a la otra muerte.

Otra bocanada vuelvo a tomar,
Aspiro el pitillo de tabaco y su brasa se aviva
Como la brasa de la pasión entre dos cuerpos
Que se comen a besos,
Que entregan sus vidas en cada movimiento pélvico
Cuerpos ardientes,
Que se dan el uno para el otro sin miramientos
Enredados en el disfrute de un placer disfrazado de sentimientos
¿Cuántos seres unidos por carnal placer?
¿Cuántos seres separados por laberínticos afectos?

Inhalo lenta y profundamente
Y mi alma se va calentando
Con el pasar del delicado y tierno humo
Por mi garganta, bajando hasta mis pulmones
Brindándome un dulce abrazo dentro de mí
Siendo mi única compañía desde el día aquel

El humo intenta escapar de esta habitación
Y yo solo deseo que mi alma sea llevada
En compañía del delicado humo de mi cigarro
Mi mente se eleva con el y evoca el pasado
El pasado más alegre que solo me dejo el recuerdo más triste

Y aquí me quedo yo hastiado,
Encerrado en estas cuatro paredes de lo que llamo vida
Viendo como se consume la ultima brasa de mi cigarro
Que se apaga solo como la llama del amor
Dando más espacio al vacío total,
Que llega copándolo todo con su vasta soledad.