viernes, 6 de agosto de 2010

PLACEBO

Sumido,
En la austera soledad de mis andanzas,
Percibo un tímido rayo de sol,
Que osado intenta, llevar un poco de calor
Al gélido corazón que habita en mí.
Celebro ese intento fallido,
Porque solo deseo el calor de tus besos
Los que hoy se ausentan de mí.

Besos con otra dirección y nombre,
Labios no endosables,
Besos que ya no me pertenecen
Los que este portador ya no merecen.

Tantos te quiero, lanzados al aire
Solo que a destiempo,
Y rebotando quedan en las paredes de mi mente,
Incapaces de calmar la angustia de un cansado corazón
El cual late por respuesta orgánica y sin algún otro motivo
Que el mantenerme vivo.

Lúgubres marchan mis pies,
Rasgando el concreto de calles repetidas,
Esquinas que albergan las fragancias del orín
Habitadas por besos mercenarios,
Donde el amor solo es un trámite,
De físico contacto, consumo inmediato
Entre lencería raída, que alberga recuerdos de fluidos
Pertenecientes a cuerpos ajenos
Y cortinas vetustas,
Manchadas por el mismo rayo de sol,
Con el que me tope hoy.
Aquí el amor es fácil
Menos duradero,
Y por la divina gracia de la economía
Solo es pagado de contado
En una habitación de dos por dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario